miércoles, 26 de mayo de 2010
15:33 | 
Publicado por
Pablo GT |
SEVILLA, 26 May. (DIARIO DE SEVILLA)
El gobierno local se marca como objetivo preferente cerrar la negociación con el ICO y el BBVA para garantizar la financiación de la obra de ampliación del Palacio de Congresos y Exposiciones.
El aplazamiento de la entrada en vigor del decreto que prohíbe a los ayuntamientos pedir créditos ha dado un alivio de siete meses que en el caso del Consistorio hispalense se emplearán en garantizar a toda costa los 59 millones de euros que restan de la ampliación de Fibes. El gobierno local tiene todas sus esperanzas puestas en el BBVA (el que mejores condiciones ofrece para esta operación) y en el Instituto de Crédito Oficial (ICO), sin que pueda precisarse por el momento el importe del que se hará cargo cada entidad. Se trata del objetivo prioritario por encima de cualquier otro, pues de este proyecto dependen buena parte de las expectativas de la ciudad en materia turística. La ciudad ya ha perdido demasiados congresos por falta de infraestructuras adecuadas.
Por lo que respecta al margen legal de endeudamiento, el gobierno considera que no tendrá problemas. El Ayuntamiento de Sevilla dispone de un margen de 20 puntos sobre el límite del 110% que marca la Junta de Andalucía para forzar al Consistorio a un plan de estabilidad financiera que le llevaría a tutelar sus cuentas. La deuda está al 89% de ese límite, lo que permite recurrir a los bancos para cerrar nuevos préstamos en caso de necesidad extrema, como es el caso de garantizar la terminación de la ampliación Fibes, uno de los proyectos estrella que lleva varado demasiados años.
Las mejoras introducidas en el proyecto en los últimos tiempos han supuesto un sobrecoste de 11,3 millones de euros, con lo que el coste global de la ampliación se ha fijado ya en 79 millones de euros sin contar el IVA. Este montante económico tendrá que ser afrontado casi en exclusiva por el Ayuntamiento, que no ha logrado aún modificar la financiación del proyecto para que otras administraciones aporten más. Ahora mismo, de esos 79 millones, la Junta de Andalucía dispone 17, la Diputación 2,7 y el Estado 2,5 -puso primero un millón, luego uno y medio y nada más hasta ahora-. Ninguna de las administraciones tiene previsto modificar su planteamiento, por lo que el Ayuntamiento se ve abocado a pagar en solitario a las constructoras (Acciona, Rus y Abengoa). El Ayuntamiento confía en que el esfuerzo económico se compense con los terrenos de las dos parcelas anexas que pretenden venderse a empresas privadas, pero para las que se sigue sin encontrar clientes interesados en el actual contexto de crisis.
La previsión oficial del Ayuntamiento hasta ayer era la de acabar el año con una deuda de 661.338.518 millones de euros en la que se incluyen los créditos contraídos a largo plazo, las deudas de las empresas municipales y el pronóstico de nuevos créditos en los meses del presente año.
La delegada de Hacienda y Comunicación y portavoz del gobierno municipal, Nieves Hernández (PSOE), explicó ayer que el Ayuntamiento de Sevilla sigue adelante con la tramitación del Presupuesto 2010, que se aprobará el próximo lunes 31 de mayo en un Pleno extraordinario. Este presupuesto, elaborado bajo los criterios de "contención y austeridad en el gasto", contempla un endeudamiento de sólo 24,6 millones de euros, una cifra equivalente a la cantidad de deuda amortizada para el mismo ejercicio. Es decir, que el Ayuntamiento prevé amortizar deuda por el mismo importe que se solicitará a los bancos para garantizar parte de las inversiones contempladas en el documento presupuestario.
Hernández aseguró que el decreto del Gobierno central relativo a los créditos para los ayuntamientos no afecta a las previsiones realizadas por el Ayuntamiento de Sevilla. La delegada destacó que el nivel de endeudamiento del Consistorio hispalense (el referido del 89,83%) está lejos del límite máximo establecido por la Ley de Haciendas Locales y que asciende al 110%.
La misma edil explicó que este nivel de endeudamiento se ha reducido por tercer año consecutivo, lo que supone una menor dependencia de la financiación externa con respecto a otros ayuntamientos. Una de las claves a este respecto es la refinanciación de gran parte de la deuda municipal llevada a cabo en 2008 por Alfonso Rodríguez Gómez de Celis en su etapa al frente de la Hacienda local. Celis refinanció deuda por un valor de más de 306 millones de euros con tres bancos en una operación que ya ha generado el pago de 5,8 millones de euros en intereses y del que ya se han amortizado 26,8. De este macrocrédito resta aún un capital vivo de 280 millones.
El banco que gestiona una mayor cuantía de deuda con el Ayuntamiento es el BBVA, con 316,5 millones, seguido de Caja Madrid con 42; Cajasol, con 37, y Unicaja, con algo más de 16. En cuanto a las empresas municipales, el último informe oficial fija la deuda de Tussam a finales de este año en casi 134 millones de euros, la de Lipasam en 34,3, la de Sevilla Global en 18 y la de la televisión local en 3,5.
Un día antes de la fuerte reducción del gasto corriente anunciada ayer a la prensa por Monteseirín, el Consejo Económico y Social de Sevilla (empresarios, sindicatos y expertos) ya había pedido a la delegada de Hacienda del Ayuntamiento, la socialista Nieves Hernández, que recortara aún más los gastos en los presupuestos municipales de 2010 que se aprueban el próximo lunes para evitar que el gasto corriente suba un 2,1% "con desigual evolución". El CESS llama la atención sobre el hecho de que "el Capítulo I (gasto de personal) se incrementa un 1,2%, el Capítulo II (Compras corrientes de bienes y servicios) sube un 8,6% y el Capítulo IV (Transferencias corrientes) lo hace un 1%", en el presupuesto del Ayuntamiento para 2010. "Entendemos que es posible un mayor esfuerzo por reducir los gastos de funcionamiento que no se consideren prioritarios. Tenemos que tener en cuenta que algunos de estos capítulos, sobre todo el primero (gasto de personal) y el segundo (compras corrientes de bienes y servicios), se verán afectados por la puesta en marcha de las medidas anticrisis para reducir el déficit público que han sido recientemente presentadas por el Presidente del Gobierno", reza el CESS en su dictamen del lunes 24 de mayo. Este órgano consultivo dio su visto bueno a los presupuestos para su aprobación (con la abstención de la patronal de empresarios de Sevilla), pero incluyó también una larga lista de recomendaciones sobre los ingresos y gastos previstos, así como sobre las partidas de cada delegación. En relación al gasto corriente, otra advertencia del CESS apunta a la necesidad de que la edil de Hacienda concrete con exactitud el destino y la finalidad de todas y cada una de las partidas incluidas en "otras transferencias".
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