El Ayuntamiento de Sevilla y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), entidades promotoras de los trabajos para la regeneración de la orilla del río Guadalquivir en el tramo urbano de la capital hispalense, han anunciado que las obras para la prolongación del paseo fluvial en la barriada de San Jerónimo con la construcción de un nuevo parque, estarán finalizadas en marzo de 2011.

Durante su intervención, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, que estuvo acompañado por el presidente de la CHG, Pedro Rodríguez Cantero, y el delegado municipal de Urbanismo, Manuel Rey, recordó la relación histórica entre la ciudad y el río, que pese a haber servido para "reforzar gestas" también ha sido en ocasiones fuente de "amenaza".

Por ello, el alcalde hispalense destacó la importancia de estas obras con un presupuesto de unos 8,6 millones de euros -financiados en un 30 por ciento por el Consistorio y en un 70 por ciento por la CHG- y entre los que se incluye la construcción de una pasarela peatonal de 224 metros que unirá el nuevo parque de San Jerónimo con el parque del Alamillo, dentro de un área de actuación de 22,67 hectáreas.

El nuevo parque se desarrolla en tres niveles. El primero de ellos está a la altura de la orilla de la dársena, dando continuidad al paseo fluvial que discurre a lo largo de toda la ciudad. El segundo está en la zona central, que se constituye como el paseo principal por donde se accede a la zona de mayor superficie y equipamientos del parque. Por último, en la zona más alta, se conecta el parque con la avenida José Galán Merino eliminando el muro que delimitaba el antiguo parque.

Monteseirín también destacó la "importancia" de San Jerónimo como barrio, para lo cual anunció la creación de una nueva zona verde en el espacio libre comprendido entre las calles Cantina, Traviesa y Tren de Changay, pertenecientes a la zona más nueva del entorno, conlindante con la orilla del río y con el Puente del Alamillo. Este área de esparcimiento contará con juegos infantiles, parterres y un quiosco bar de 90 metros cuadrados.

"Damos muchas posibilidades al barrio para que deje de ser un fondo de saco", reivindicó el primer edil hispalense, que asimismo defendió que "no habrá ni un solo centímetro de la orilla más urbana del río que no haya sido mejorado y urbanizado".