El Ayuntamiento ya tiene cerrado el crédito por valor de 58,7 millones de euros necesarios para acabar la obra de ampliación del Palacio de Congresos y Exposiciones, un dinero que no computará a efectos del cálculo de la deuda general de Ayuntamiento, pues la operación será asumida por la Empresa Municipal de Vivienda, Suelo y Equipamiento de Sevilla (Emvisesa).

El préstamo tiene una duración de 12 años, de los cuales 2,5 serán de carencia. La negociación se ha llevado a cabo con el ICO y con el BBVA. El Pleno del próximo viernes debatirá la concesión del aval requerido para formalizar este crédito como "garantía" financiera para las obras de ampliación de Fibes, cuyos primeros trabajos arrancaron en enero de 2008 a manos de una unión temporal de empresas (UTE) integrada por Acciona, Inabensa y Heliopol con un presupuesto de adjudicación de 66,1 millones de euros y un plazo de ejecución de 24 meses.

La concejal de Hacienda y Comunicación, Nieves Hernández (PSOE), informó ayer de que esta operación crediticia permitirá que haya "garantía de financiación" para un proyecto clave. El alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), había fijado para "finales de año" la conclusión de las obras de ampliación la última vez que visitó oficialmente el complejo, el pasado 17 de junio.

El coste absoluto del proyecto de ampliación, diseñado por el arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, alcanza los 79,7 millones de euros, toda vez que la Gerencia de Urbanismo ya había reconocido un sobrecoste de 11,38 millones de euros sobre el presupuesto original de adjudicación a cuenta de las mejoras introducidas en la calidad y la seguridad de las instalaciones, así como en una mayor versatilidad en las infraestructuras escénicas del complejo.

Uno de los avances más significativos de las obras, según se hizo público en la última visita del alcalde al recinto, es la terminación de la primera platea del auditorio, con 35 metros de ancho de los cuales 25 son volados, y la instalación de las vigas de la cubierta del auditorio, de cinco metros de ancho y 50 de largo, que han requerido el uso de grúas móviles de 700 toneladas métricas. El auditorio, como se recordará, gozará de capacidad para albergar 3.500 asientos.

Se han colocado, también, la práctica totalidad de las vigas de gran canto para la emblemática cubierta que unirá los distintos módulos como nuevo elemento identificador del palacio de exposiciones y congresos. En esta última fase de obras, se han incorporado una serie de mejoras que permitirán que el nuevo auditorio cuente con mayores prestaciones, a fin de ampliar su oferta, maximizar el uso de sus instalaciones y para que cuente con los más completos sistemas de seguridad y un máximo nivel de calidad.

Estas mejoras consisten en asumir las prestaciones y exigencias que establece el nuevo Código Técnico de la Edificación. A pesar de que este proyecto no estaba obligado al cumplimiento del Código, se decidió voluntariamente su aplicación, elevando por tanto el listón de requerimientos del edificio. En cuanto a las mayores prestaciones destacan las relacionadas con las infraestructuras escénicas, a fin de dotar al auditorio de mayor versatilidad para todo tipo de eventos.