Los comerciantes de la plaza de abastos de la Encarnación visitaron ayer las obras del que será nuevo mercado, dentro del proyecto Metropol Parasol, y pudieron recorrer los puestos donde desarrollarán su actividad a partir del próximo año, según el último plazo anunciado por el Ayuntamiento, después de sucesivos retrasos desde 2007.

Casi todos los industriales asistieron a la reunión con técnicos de la constructora Sacyr y de la Delegación de Consumo, según informó la portavoz del colectivo, Macarena Pérez Millares, quien dijo que la impresión de los comerciantes ha sido muy satisfactoria «porque va a quedar un mercado de categoría».

Explicó que los puestos están muy adelantados y que tanto los placeros como los clientes van a notar una diferencia sustancial con las instalaciones actuales, que ocupan con carácter provisional desde hace más de 40 años.

Ahora cada una de las tiendas ocupa una media de cinco metros cuadrados y en el nuevo mercado dispondrán de 20 metros cuadrados cada uno de ellos.

Pérez Millares explicó que el mercado nuevo se ha diseñado teniendo en cuenta las necesidades de cada uno de los industriales, de modo que se respetan incluso los puestos singulares, como el de joyería.

Los puestos se van a entregar terminados y responden a un diseño común, por lo que los comerciantes que estén interesados en proponer modificaciones deben presentarlas ante la Delegación de Consumo para su aprobación. Los técnicos del Ayuntamiento han pedido que se agrupen las propuestas por gremios para facilitar su aceptación. Dentro del mercado, los negocios estarán agrupados por sectores, de modo que los puestos de pescado estén todos juntos, igual que los de fruta y el resto de productos.

La parte del Metropol Parasol dedicada a la plaza de abastos se separa por una calle peatonal e interior de una galería comercial, con la que los placeros formarían una intercomunidad para gestionar el mantenimiento de las zonas comunes y la gestión de los servicios compartidos.