Cubrir el Auditorio y adaptarlo a las necesidades de un pabellón multiusos. Ésa es la única opción real con la que durante un año ha venido trabajando el Ayuntamiento para construir las instalaciones que serán la sede del Mundial de baloncesto del año 2014. Según reconocen fuentes de la Delegación de Urbanismo, no se ha realizado un inventario de los solares susceptibles de cesión.

La Gerencia ya analizó en su día la idoneidad de reformar el Auditorio Rocío Jurado, cuya capacidad debería crecer hasta los 15.000 espectadores en las gradas. En este sentido, las mismas fuentes reconocen que la reforma «es viable técnicamente y el PGOU recoge el uso deportivo y cultural» de los terrenos.

También contemplaría destinar «el 30% de la superficie a otras calificaciones y servicos, como un centro comercial o un gimnasio». El motivo para que no se hayan ofrecido alternativas de suelo a la Oficina de Relaciones Exteriores, coordinador del proyecto, es que el organismo «no ha planteado nada más al respecto». Hasta ahora, el Ayuntamiento siempre había mantenido que el principal escollo para avanzar en las gestiones del pabellón es la falta de financiación. El factor económico está siendo, por tanto, determinante para que sólo se contemple la hipótesis del Auditorio. Un criterio casi exclusivo que obligaría a desechar la posibilidad de una infraestructura nueva cuyo coste se estima en 60 millones de euros. Sin embargo, con las negociaciones paralizadas en agosto, quedarían sólo cuatro meses para cumplir con la hoja de ruta marcada por la Federación Española de Baloncesto (FEB).

Su presidente, José Luis Sáez, ya expresó a LA RAZÓN de Sevilla su exigencia de que antes de que cabe el año debe establecerse «el concepto de las instalaciones, dónde irán y, sobre todo, plazos y planes» para su construcción y posterior explotación.Sáez también expresó su deseo de que el nuevo multiusos parta de cero, rechazando la posibilidad de reaprovechar la infraestructura emblema de la Expo 92.

La Gerencia de Urbanismo declinó valorar sus declaraciones y se limitó a señalar el carácter «interdepartamental» de un proyecto de gran envergadura y trascendencia para la ciudad.